Durante la segunda jornada del cónclave, los cardenales electores decidieron al nuevo papa, quien tomará el lugar que dejó Francisco tras morir el pasado 21 de abril. La fumata blanca que salió desde la Capilla Sixtina confirmó la elección del nuevo Santo Padre, que se conocerá pronto.

Se estima que la decisión llegó en la cuarta o quinta votación, ya que eran las dos asignadas para el turno tarde de Roma. El elegido consiguió más de 89 votos, la mayoría que necesitaba el papable para obtener su rol.