El Papa Francisco dispuso la entrega de su Solideo para guarda y conservación permanente en la Basílica de Nuestra Señora de Itatí. El cofre donde quedará la reliquia fue donado por la familia González Azcoaga y realizado por el ebanista Carlos Alberto Roubineau.
El acercamiento de esta reliquia al santuario fue posible gracias a las gestiones del Padre Miguel Humberto González Azcoaga, nativo de Itatí, quien, movido por su devoción y amor filial a la Virgen, facilitó el contacto con el Sumo Pontífice.
El Solideo lleva además una dedicatoria escrita de puño y letra por el Papa Francisco, lo que realza aún más el valor espiritual de este objeto.
La familia González Azcoaga realizó la donación de un cofre especialmente diseñado para resguardar la pieza, cuya ejecución estuvo a cargo del destacado ebanista Carlos Alberto Roubineau. Este cofre fue confeccionado con la precisión y el detalle que amerita un objeto de tal relevancia histórica y religiosa.
Se espera que en las próximas semanas el Arzobispado de Corrientes realice el anuncio de la entrega formal del solideo y su ubicación definitiva dentro de la Basílica.
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