El Papa reconoció un milagro atribuido a la intercesión de ese pontífice al curar a una niña de 11 años en 2011.
El papa Francisco abrió este miércoles el camino para la beatificación de Juan Pablo I al autorizar el dictado de un decreto que reconoce un milagro atribuido a la intercesión de ese pontífice.
Se trata de la curación de una niña de 11 años en Buenos Aires el 23 de julio de 2011, que padecía "encefalopatía inflamatoria aguda severa, enfermedad epiléptica refractaria maligna, shock séptico" y que para entonces estaba al final de su vida.
El cuadro clínico de la niña era muy grave, caracterizado por numerosas crisis epilépticas diarias y un estado séptico causado por una bronconeumonía.
Según Vatican News, en el marco de una audiencia de Francisco concedió al cardenal Marcello Semeraro, en la que autorizó a la Congregación para las Causas de los Santos a promulgar un decreto que reconozca ese milagro.
La fecha de la beatificación, una vez cumplidos estos pasos, será fijada por el Papa.
La iniciativa de invocar al Papa Luciani la había tomado el párroco de la parroquia a la que pertenecía el hospital, del que era muy devoto.