En el mundo hay 450 casos y al menos 12 muertos. Investigan por qué se produce la falla hepática en niños. Cuáles son las señales de la enfermedad
El número de casos de hepatitis grave de origen desconocido sigue aumentando en todo el mundo. Los casos detectados ya son 450, según un informe divulgado por el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC), casi 100 más que los 348 informados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su último reporte de esta semana.
El informe de la agencia europea contabilizó 11 muertes en todo el mundo, pero las autoridades sanitarias de Irlanda anunciaron una muerte sospechosa por hepatitis grave que no está contemplada en el documento de la ECDC, por lo que la cifra ascendería a 12. De las víctimas fatales, 5 muertes por hepatitis grave de origen desconocida se han registrado en los Estados Unidos, otras 5 se confirmaron en Indonesia y otra en Palestina.
“La causa y los mecanismos patogénicos de la enfermedad aún están bajo investigación. Se ha encontrado una posible asociación con la infección actual por adenovirus en casos en el Reino Unido en particular, pero se están investigando otras hipótesis y posibles cofactores. La mayoría de los casos siguen notificándose como casos esporádicos no vinculados”, explicó ECDC en su informe.
La OMS fue informada por primera vez el 5 de abril de 10 casos en Escocia detectados en niños menores de 10 años. Hasta el momento, 21 países han detectado cuadros de esta hepatitis de causa desconocida entre niños, en su mayoría menores de 10 años, desde principios de abril. Al menos 26 de los pacientes necesitaron un trasplante de hígado.
Se la denomina hepatitis de origen desconocido porque los virus comunes que causan la hepatitis: A, B, C y E no se han detectado en ninguno de los casos reportados a nivel mundial, según el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades y la OMS.
La hepatitis es una inflamación del hígado que tiene una amplia gama de causas. Las infecciones virales, especialmente las causadas por los virus de la hepatitis A, B y C, pueden provocar la afección. El consumo excesivo de alcohol, ciertos químicos tóxicos, algunos medicamentos y otras condiciones médicas también pueden causar hepatitis.
El director de Salud Pública de Escocia, Jim McMenamin, dijo que las investigaciones “sugieren cada vez más que existe un vínculo con la infección por adenovirus, virus que se transmiten comúnmente de persona a persona y al tocar superficies contaminadas, así como a través del sistema respiratorio”. Y explicó que “las infecciones comunes, como el adenovirus, se pueden prevenir con una buena higiene respiratoria y de manos. Por lo tanto, alentaría a los padres y cuidadores a supervisar a los niños pequeños mientras se lavan las manos para asegurarse de que lo hagan correctamente”.
La inflamación del hígado es una respuesta inmunitaria general a una infección o lesión, un signo de que el cuerpo está tratando de combatir una posible enfermedad. Los síntomas en los niños suelen ser algunos (pero no todos) de los siguientes: orina oscura, heces de color gris, coloración amarillenta de la piel y los ojos (llamada ictericia) y temperatura elevada.
La semana pasada, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) informaron que estaban trabajando con los departamentos de salud estatales y que “los investigadores están examinando una posible relación con la infección por adenovirus tipo 41″.
Un grupo de los niños afectados con hepatitis aguda habían dado positivo por adenovirus tipo 41, un patógeno que generalmente causa gastroenteritis aguda, a veces llamada gripe estomacal, que provoca náuseas, vómitos, diarrea y, a veces, síntomas más graves.
Un grupo de cinco virus, conocidos como hepatitis A, B, C, D y E, son bien conocidos por causar enfermedades hepáticas, pero otros pueden dañar el órgano. Anteriormente, se pensaba que el adenovirus solo causaba hepatitis en niños con problemas de salud subyacentes, pero el informe de los CDC señaló que “podría ser un contribuyente poco reconocido a la lesión hepática entre niños sanos”.
La doctora Angela Gentile, jefa del departamento de epidemiología del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez de la Ciudad de Buenos Aires, destacó, en el marco de la Semana de la Vacunación de las Américas 2022, que es un buen momento para que los padres, las madres, los cuidadores y el personal de la salud presten atención a si los chicos tienen al día las vacunas contra las hepatitis A y B. Esas vacunas están dentro del calendario nacional de inmunizaciones del Ministerio de Salud de la Nación y son obligatorias.
La vacuna contra la hepatitis A se aplica como dosis única al primer año de vida junto con la vacuna triple viral. En cambio, la inmunización contra la hepatitis B está incluida cuando se aplica la vacuna pentavalente o quíntuple a los dos, cuatro y seis meses de edad con el refuerzo a los 18 meses.