El Presidente de Brasil afirmó que los hechos ocurridos en la capital "no tienen precedentes en la historia" del país. Cientos de manifestantes ingresaron por la fuerza al Congreso, la Corte y el Palacio del Planalto.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció este domingo que decretó la intervención federal a Brasilia tras los ataques que cientos de simpatizantes de su antecesor, Jair Bolsonaro, perpetraron esta tarde contra las sedes de los tres poderes públicos, en la capital, y advirtió que los "terroristas" que los protagonizaron "pagarán con toda la fuerza de la ley".
"Esto no tiene precedentes en la historia de Brasil", dijo el mandatario y adelantó que quienes incurrieron en los actos golpistas de este domingo "pagarán con la fuerza de la ley".
"Creemos que hubo falta de seguridad y quiero decirles que todas las personas que hicieron esto serán encontradas y serán castigadas", dijo.
"La democracia exige que la gente respete las instituciones que se crearon para la democracia", añadió.
Respecto al decreto de intervención, Lula dijo que será por 23 días, hasta el 31 de enero.
Decenas de miles de simpatizantes del expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro invadieron este domingo el Congreso, el Tribunal Supremo y el Palacio presidencial de Planalto en Brasilia, en rechazo a la investidura del presidente de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva.
Una marea humana de manifestantes vestidos con los colores amarillo y verde de la bandera nacional invadió las sedes del Poder Ejecutivo, el Legislativo y Judicial en la capital brasileña (centro), según observó la AFP, dejando imágenes impresionantes emparentadas con las de la ocupación del Capitolio -sede del Congreso estadounidense- en Washington en 2021.
Los manifestantes protestan contra el regreso al poder de Luiz Inácio Lula da Silva, quien derrotó a Bolsonaro en la segunda vuelta el 30 de octubre y fue investido hace una semana como nuevo presidente de Brasil por tercera vez -antes había gobernado entre 2003 y 2010-.