Varios edificios de la ciudad de Marrakech resultaron dañados a causa del sismo de magnitud 6,9 que tuvo lugar a 60 kilómetros de esa localidad.
Un auto destruido
personas sacan sus pertenencias entre los escombros
Una mujer busca entre los escombros
La destrucción fue casi total en algunos sectores
Rescatistas haciendo su trabajo
Una mujer se toma el rostro al ver la destrucción
Personas son atendidas en un hospital
La histórica Marrakech
Personas evacuadas por el terremoto en la provincia marroquí de Uarzazate
>ñUna persona duerme en la calle después del terremoto que azotó Marruecos
El sismo se sintió en ciudades costeras como la capital Rabat, Casablanca o Esauira. (REUTERS)
El jefe de división del Instituto Nacional de Geofísica marroquí explicó que "se han producido cientos de réplicas, pero la mayoría de ellas no se han sentido". (REUTERS)
El temblor tuvo su epicentro en la localidad de Ighil, situada 63 kilómetros al suroeste de la ciudad de Marrakech, a una profundidad de 8 kilómetros. (REUTERS)
Entre los escombros de un inmueble podían verse cestas, cubos y ropa esparcidos. (REUTERS)
En una localidad de la provincia de Al Hauz, una familia quedó atrapada entre los escombros después del hundimiento de su casa. (REUTERS)
El sistema PAGER de Estados Unidos, que ofrece evaluaciones preliminares sobre el impacto de los terremotos, emitió una alerta naranja por pérdidas económicas al estimar que es probable que se produzcan daños significativos. (REUTERS)
Los equipos de emergencias buscaban sobrevivientes entre los escombros. (REUTERS)
En 1980, el terremoto en El Asnam de magnitud 7,3 en la vecina Argelia fue uno de los sismos más destructivos de la historia contemporánea. (REUTERS)
Videos grabados en Marrakech muestran a los habitantes saliendo despavoridos de los edificios en medio de la sacudida. (REUTERS)
Familias ansiosas permanecían en la calle o acurrucadas en las aceras, algunas con niños, mantas u otras pertenencias. (AP)
La televisión marroquí mostró escenas de las réplicas, con muchos residentes al aire libre por miedo a los temblores. (REUTERS)