César Suárez estaba a cargo de la causa por la toma de TC Televisión, ocurrida hace ocho días. Además, llevaba numerosos casos del narcotráfico y acababa de lograr la detención de un prófugo por corrupción.
En un ataque en el que recibió más de veinte tiros, el fiscal ecuatoriano César Suárez fue asesinado por sicarios del poder narco durante la tarde del miércoles en una importante avenida de la ciudad de Guayaquil, la más violenta del país. Suárez estaba a cargo de la investigación por la toma del canal TC Televisión, ocurrida el pasado 9 de enero.
El magistrado, que días antes había solicitado protección a las autoridades por su labor contra el crimen organizado, conducía su coche hacia una audiencia cuando fue alcanzado por otro vehículo. Uno de sus ocupantes entonces empezó a disparar contra Suárez, causándole la muerte.
Según un informe del diario El Universo, los asesinos abandonaron e incendiaron su propio vehículo tras cometer el crimen. La Policía Nacional posteriormente informó que “las unidades especializadas se encuentran desplegadas para dar con los responsables del hecho”.
Suárez, oriundo de la provincia costera de Manabí, se desempeñó en varios importantes casos relacionados a la corrupción y al crimen organizado. El más reciente fue la irrupción de hombres armados al canal de televisión TC el pasado 9 de enero en plena emisión de su noticiero, una toma que fue considerada un golpe del narco contra el gobierno del presidente Daniel Noboa.
El asesinato ocurre apenas un día después de la detención en Panamá del criminal Daniel Salcedo, quien fue procesado en diversos casos de corrupción en los que el fiscal Suárez estuvo involucrado. En 2021, Salcedo fue condenado a 13 años de prisión por estar detrás de irregularidades en la venta de insumos médicos durante la pandemia de covid-19. En diciembre de 2022, sin embargo, fue liberado por la orden de un juez.
Salcedo también es uno de los 39 procesados en la operación anticorrupción Metástasis, que investiga una red de infiltraciones del narco en el Estado ecuatoriano y que compromete a jueces, policías y otros funcionarios de alto rango. Uno de los jueces que actuó en favor de Salcedo, Emerson Curipallo, fue detenido en diciembre de 2023 acusado de recibir 250 mil dólares de parte del narcotraficante Leandro Norero.
La fiscal Diana Salazar, jefa del caso “Metástasis”, pidió mayor protección estatal para todos los magistrados al responder a la muerte de su colega en un mensaje público. Salazar, quien hace pocas semanas señaló que había un complot para asesinarla, dijo que la violencia contra su compañero no detendrá a la Justicia ecuatoriana.
“Los grupos de delincuencia organizada, los criminales, los terroristas, no detendrán nuestro compromiso con la sociedad ecuatoriana. Continuaremos con más fuerza y compromiso”, dijo Salazar. “Hacemos un llamado a las fuerzas del orden para garantizar la seguridad de quienes nos encontramos en el cumplimiento de nuestras funciones”, sostuvo.
El asesinato ocurre mientras Ecuador vive una guerra contra las bandas criminales transnacionales, que en los últimos años han lanzado una ola de extorsiones y asesinatos que llevaron al Estado a tomar medidas sin precedentes.
El presidente Noboa, tras declarar el “estado de guerra interno”, calificó a los narcos de “terroristas” y ordenó a las fuerzas armadas a que salieran a las calles a combatir a los grupos narcotraficantes.
Desde el pasado martes 9 de enero, las Fuerzas Armadas realizan operativos en todo el país. Hasta el 16 de enero, 1.753 delincuentes acusados por terrorismo fueron detenidos por las autoridades y 201 personas retenidas por los criminales fueron liberadas. Pese a esto, el Gobierno todavía no ha encontrado a Adolfo Macías (alias ‘Fito’) y a Fabricio Colón Pico, dos de los criminales más buscados del país quienes escaparon de prisión la semana pasada.