A seis meses del brutal ataque de Hamas en el sur de Israel, que se cumplen este domingo, más de 130 rehenes siguen secuestrados en algún lugar de la Franja de Gaza. Ocho de ellos son argentinos. El mayor, Lior Rudaeff, tiene 61 años; el menor, Kfir Bivas, apenas uno.
Las sospechas apuntan a que los cautivos se encuentran en Rafah, la ciudad del sur del enclave, en la frontera con Egipto, donde se refugiaron más de 1,7 millones de palestinos tras la ofensiva israelí. El gobierno de Benjamin Netanyahu cree que 30 de los secuestrados están muertos.
Ya son 180 días de absoluta incertidumbre para las familias de los ocho argentinos llevados a la fuerza a Gaza el 7 de octubre tras la matanza de más de 1200 personas perpetrada por comandos de Hamas y la Yidah Islamica en el sur de Israel. Este lunes, se organizará un evento para recordarlos.
Bajo el lema “¡Devuélvanlos a casa ya!”, familiares, amigos, voluntarios e instituciones se reunirán desde las 18:00 en el mástil del Parque Centenario, en la Ciudad de Buenos Aires, “para exigir la liberación de las 134 personas secuestradas en Gaza desde hace medio año”.
La convocatoria concluye con un llamado: Hineni (acá estoy en hebreo). Yo también estoy aquí. Vos también ¡Decí presente!”.
En un principio, más de una veintena de argentinos fueron secuestrados por los comandos palestinos. A fines de noviembre, en el marco de un acuerdo que abrió una ventana para el intercambio de rehenes por prisioneros en cárceles israelíes, fueron liberados más de una decena de ellos. Sin embargo, aún quedan ocho en poder de Hamas u otras facciones palestinas.
Shiri Silberman, Ariel Bibas y Kfir Bibas
Es el caso más dramático. Shiri Silberman Bibas, de 35 años, fue secuestrada junto a sus hijos Ariel, de 4, y Kfir, que cumplió un año en cautiverio. Con ellos fue capturado el padre de los pequeños, Yardan Bibas. La familia vivía en Nir Oz, cerca del enclave palestino. Las imágenes que muestran cómo fueron secuestrados por milicianos de Hamas recorrieron el mundo entero.
El secuestro de los Silberman Bibas conlleva un panorama de absoluto dramatismo. A fines de noviembre, el brazo armado de Hamas anunció la muerte de Shiri y sus hijos en un bombardeo israelí. El gobierno de Israel nunca confirmó la versión. Su familia sigue reclamando su liberación. El 16 de enero, Kfir cumplió un año de edad y la fecha fue recordada tanto en Israel como en Argentina.
Romina Miasnik, prima de Shiri, dijo a TN que su familia vive un infierno desde hace seis meses. “Las novedades no existen, casi nunca existieron”, remarcó.
“El Estado de Israel tampoco está ayudando para que esto se termine de la manera que sea y que se los puede traer vivos. Entiendo que es muy difícil hablar con terroristas, pero en seis meses, del modo arcaico de mantener una guerra, no se logra. Nadie nos está ayudando para recuperar esas 100 almas valiosas, que no sabemos si están vivas o no, pero sabemos que no son prioridad. La prioridad es otra. ”, indicó.
“Mi prima no está acá y pienso, después de seis meses, cuántas veces se duchó, qué comió, si puede tocar a sus hijos, si Kfir está caminando. Es muy fuerte imaginarla en el presente. Esa es la única novedad en mi cabeza”, afirmó.
Lior Rudaeff
Tiene 61 años. Emigró a Israel con sus padres cuando era un niño. Se casó con Yaffa, una mujer de origen marroquí, y tuvo cuatro hijos. Tiene dos nietos pequeños. Al momento de su secuestro, estaba a cargo de la seguridad del kibutz Nir Yitzhak, donde vive con su familia.
Micaela Rudaeff dijo a TN que no sabe de su primo Lior desde hace seis meses. “El reclamo sigue siendo el mismo: queremos que los liberen, queremos que hagan algo para recuperarlos”, enfatizó.
“La verdad que no puedo creer que van a hacer seis meses y todavía no se recuperaron a todos los secuestrados. Por momentos siento que esto ya es un laberinto y no vemos la salida. Después te encontráss con soldados que han estado en el frente, los escuchas y te vuelve el optimismo. Pero son muchos meses, muchos días de no saber cómo están, en donde están. Es duro todo”, afirmó.
Iair y Eitan Horn
Los dos hermanos, de 37 y 45 años, fueron capturados en Nir Oz, uno de los kibutz arrasados por los milicianos de Hamas, cerca de Gaza. Su padre es el periodista argentino Itzik Horn, que emigró hace 20 años a Israel con su familia y es corresponsal en Israel del programa de radio argentino Corresponsales en Línea. El 26 de noviembre, afirmó que sus dos hijos estaban vivos. Fueron vistos en Gaza por otros rehenes liberados durante el intercambio de fines de noviembre.
Iair vive en Kfar Saba. Allí, trabaja en tareas de mantenimiento. Pero el 7 de octubre estaba de visita en la casa de su hermano en Nir Oz. Eitan se desempeña en el sistema educativo israelí, específicamente con jóvenes que viajan por estudio y ayuda a estudiantes en tareas de refuerzo.
Ruth Chmiel, la madre de ambos, dijo a TN que sigue aguardando noticias. “Lamentablemente, no tengo ninguna novedad de mis hijos. El 25 de noviembre me dieron la gran noticia que los dos están con vida y están bien. Fue la primera y última noticia que recibí de mis hijos Iair y Eitan Horn. Mi sensación es que los dos están bien y vamos a volver a estar juntos”, confió.
Además, destacó: “Mi pedido es que liberen a todos cuanto antes, a todos los secuestrados. No importa cuanto hay que dar para liberar a todos. Todos tienen que estar de vuelta en casa”, afirmó.
David y Ariel Cunio
Los hermanos David y Ariel Cunio también fueron capturados en Nir Oz.
David tiene 33 años y es actor. Fue secuestrado junto a sus hijas mellizas, Yuli y Emma, de 3 años, y su esposa y madre de las pequeñas, Sharon Aloni Cunio. Las tres fueron liberadas a fines de noviembre.
Ariel, de 26 años, fue secuestrado junto a su novia Arbel Yehud, de 28. Antes de ser secuestrado alcanzó a enviarle un mensaje a su hermano Eitan, que sobrevivió a la matanza y se salvó de ser capturado: “Estamos en una película de terror”, escribió.
En una entrevista con el Semanario Hebreo Jai, Eitan Cunio reseñó la historia de la familia. “Nosotros nacimos en Israel. Mis padres José Luis y Silvia vinieron en el 86 de Buenos Aires. Ahora están conmigo acá en Eilat. Tengo a la familia secuestrada”, contó.
Los Cunio son cuatro hermanos. David y Ariel -ambos cautivos-, Eitan y Lucas. TN intentó comunicarse con ellos y su padre, José Luis, pero no tuvo respuesta.
Su abuela, Ester Cunio, de 90 años, logró evitar que la secuestraran después de que le comentó a uno de sus atacantes que era del país de Messi. Entonces, los milicianos se sacaron una foto con ella y se fueron sin hacerle daño. La imagen en la que se la ve sentada con una ametralladora en la mano y haciendo la “V” de la victoria con sus dedos, junto a uno de sus atacantes, recorrió el mundo.
“¿Messi? Messi me gusta”, le respondió el miliciano palestino. Tras hacerle posar para la foto, el hombre se fue. En Gaza, están secuestrados dos de sus nietos.