La semana pasada, Rusia afirmó que considerará los aviones F-16 como "portadores de armas nucleares".
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia señaló que los aviones de este tipo forman desde hace muchos años la base de la flota aérea que se utiliza en las llamadas "misiones nucleares conjuntas" del bloque bélico.
Moscú advirtió hace unos días que "el deseo agresivo de los países de la OTAN de socavar la seguridad de Rusia está cobrando impulso", por lo cual el envío de aviones F-16 será tomado como "una provocación".
Rusia asegura que Estados Unidos y la OTAN forman parte directa del conflicto en Ucrania, ya que suministran armamento y entrenamiento militar a las fuerzas ucranianas en diferentes países europeos, como el Reino Unido, Alemania e Italia, por mencionar algunos.
El Kremlin sostiene, además, que la política de Occidente de nutrir de armas a Ucrania no contribuye a las negociaciones ruso-ucranianas y solo tendrá un efecto negativo.