El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se dirigió este sábado a sus seguidores que se congregaron en el Palacio Miraflores, sede del Gobierno, en Caracas.
Durante su discurso, el mandatario aseveró que, pese a los "cálculos" de la extrema derecha, que pensaba que podría sostener "su ataque criminal, su emboscada" durante "60" o hasta "120 días", "en 48 horas, con la capacidad de respuesta de reacción de la unión cívico-militar-policial, resolvimos con la Constitución y en paz el brote fascista".
Alrededor de 2.000 personas han sido detenidas por participar en acciones violentas, informó el presidente, señalando que serán trasladadas al Centro Penitenciario de Aragua, conocido como Tocorón, y al Centro penal de Tocuyito. "Máximo castigo, justicia", manifestó Maduro, subrayando que "esta vez no va a haber perdón".
Maduro prometió que habrá una "respuesta" a "cada emboscada" que se intente hacer en el país. "Nadie podrá imponer escenarios de violencia. […] Nadie impondrá escenario golpista", recalcó. Asimismo, declaró que la extrema derecha representa "el odio, la violencia, la venganza, el intervencionismo extranjero y la guerra". mientras que su Gobierno es "la única garantía de paz".
El presidente calificó de "inmensa" la marcha, que se prolonga a lo largo de "ocho kilómetros", desde el Palacio de Miraflores hasta "más allá" de la Avenida Libertador.
Respecto a la concentración opositora de hoy, Maduro denunció que se estaban planeando "ataques con granadas" durante esa marcha para culparlo a él. Además, agregó que las manifestaciones pacíficas son "siempre bienvenidas", pero que cuando son "insurreccionales", la Constitución funciona y se garantiza la paz.
La concentración, que Maduro definió como "la madre de las marchas", fue convocada en la capital del país para celebrar "el triunfo de la paz" del pasado 28 de julio, cuando el mandatario logró su reelección con 51,95 % de los votos.
Durante esta jornada, Caracas también fue escenario de una concentración opositora convocada por la exdiputada María Corina Machado, que reclama el triunfo de Edmundo González Urrutia.
La oposición denunció fraude en los comicios y no reconoció los resultados anunciados por el Consejo Nacional Electoral (CNE), divulgando a través de una página web supuestas actas electorales que dan como ganador a González con una abrumadora ventaja sobre Maduro, si bien aún no las ha presentado ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) para que este pueda certificar los resultados.
El Gobierno venezolano denuncia que el propósito de Machado y González es deponer a Maduro por la vía insurreccional, con el respaldo de EE.UU. y el desconocimiento de las instituciones venezolanas, especialmente del Consejo Nacional Electoral (CNE).
El viernes, el CNE divulgó los datos de su segundo boletín electoral, en el que ratificó el triunfo del actual presidente, con el 96,87 % de la transmisión de las actas.