El Teatro Vocacional Candilejas de Festejo: nuestra sala “LUIS HORACIO CARBONE” cumple 35 años.
Un 6 de julio de 1986 abría las puertas al teatro goyano en un viejo galpón de acopio de tabaco, que albergaría risas, cantos, llantos y tus aplausos, construidos por nuestros sueños y utopías.
En un día ventoso, gris y lluvioso, con la presencia del Gobernador de la Provincia Dr. José A. Romero Feris, el intendente Pacho Balestra, el presidente de la institución Horacio Carbone y la bendición del Pbro. Luis María Adis, se cumplieron los rituales de la inauguración oficial coronados por la emoción de los candilejeros.
La inquietud por la sala propia había comenzado en 1979, cuando el intendente Dn. Antonio Villarreal entrega al presidente de la institución Carlos Ginocchi, el título de un terreno en calle Evaristo López al 600 para que albergue un teatro que luego resultó pequeño. En 1983, el entonces intendente Eduardo Farizano tiene la inquietud de que Candilejas y la Dirección de Cultura compartieran el local, hecho que fue imposible, pero sembró más que nunca la necesidad en cada candilejero.
El 6 de julio de 1986 se cumplía el sueño en un piso de ladrillos, humedad y techo cubierto con brea que había comenzado como una utopía que se iba cristalizando desde inicios de ese año, cuando la firma Massalin Particulares vendía uno de sus galpones de acopio, en calle San Martin. Fuimos tres los tres oferentes y la empresa eligió al peor postor, pero apostando a la cultura de Goya para que Candilejas, en tres cuotas, fuera dueña del inmueble.
¿Cómo se pagaría? Difícil tarea para una institución que, sin fines de lucro, no poseía solvencia. Entonces, un triunvirato pro-sala integrado por Mabel Barrile, Teresita Bassi y Manuel (Lito) Zampar, convoca a los candilejeros a golpear puerta por puerta.
Todo el pueblo, con recibos de rigor y sin premios finales, colaboró con poco o mucho y se cumplió con la primera cuota. La segunda, más pequeña, se pagó con parte de esta colaboración y la venta del terreno adquirido por el Club de Leones. Para la tercera cuota, ínfima, se pidió la colaboración al Gobierno de la Provincia a través de la Municipalidad y al fin la sala de Candilejas era totalmente de la institución. Las mejoras y arreglos se harían con el tiempo.
Esa noche, cuando imaginariamente se levantó el telón y tomó vida "Quincas", una versión musical dirigida por Carlos Ginocchi de la novela de Jorge Amado, se calentó la fría noche para artistas y público que fue acomodándose en sillas prestadas por el boliche de los hnos. Boleto y el Negro Giordano y las estufas a gas donadas por don José Bonavita.
Tiempo después y rindiendo homenaje en vida, como debe ser, la sala se nombra como LUIS HORACIO CARBONE, actor, director y maestro de las generaciones que siguieron y único fundador con actividad ininterrumpida en la institución.
Así comenzamos a seguir andando, como siempre y como ahora, que esperamos a que “la tormenta pase" y nuestras puertas se reabran.
Fueron muchos los aportes y detalles concretados por distintas comisiones y socios para que la Sala siga creciendo, como lo hace hoy la comisión presidida por Sebastián A. Genes. Está totalmente renovada gracias al Instituto Nacional de Teatro, con luces y sonido de última generación y el alma intacta después de 35 años. Una casa que sigue albergando ilusiones y el trabajo de gente que ama el arte y transpira la camiseta por la institución. Son los sueños de los visionarios que la fundaron, de quienes pasaron y de los que aún están, el espacio de los jóvenes que se acercan y de los niños que se inician en la pasión de muchos...
FELICES 35 AÑOS SALA " LUIS HORACIO CARBONE" de CANDILEJAS
“despertar cerebros y emocionar corazones...”