El papa Francisco anunció este domingo la creación de 21 nuevos cardenales, entre los que habrá 5 latinoamericano y tres españoles.
En el listado de latinoamericanos figuran el nuevo prefecto para la Doctrina de la Fe, el argentino Víctor Manuel Fernández, el arzobispo de Córdoba, monseñor Ángel Sixto Rossi, y el capuchino Luis Pascual Dri, confesor del Santuario de Nuestra Señora de Pompeya pero que, por superar los 80 años, no podría participar en un eventual cónclave.
También recibirán la púrpura en el consistorio el arzobispo de Bogotá, el colombiano Luis Rueda Aparicio, y el venezolano Diego Padrón Sánchez, arzobispo emérito de Cumaná y también mayor de 80 años.
Además, convertirá en cardenal al arzobispo de Madrid, José Cobo Cano, al Rector Mayor de los Salesianos, Ángel Fernández Artime, y al obispo de la localidad francesa de Ajaccio, el español Francisco Javier Bustillo.
Francisco anunció por sorpresa la celebración de este nuevo consistorio tras el rezo del Ángelus dominical desde la ventana del Palacio Apostólico y avanzó que los nombramientos “expresan la universalidad de la Iglesia” por repartirse por todo el planeta.
“Me alegra anunciarles que el próximo 30 de septiembre celebraré un Consistorio para el nombramiento de nuevos cardenales. Su procedencia expresa la universalidad de la Iglesia, que sigue anunciando el amor misericordioso de Dios a todos los hombres de la tierra. La inclusión de los nuevos Cardenales en la diócesis de Roma, además, manifiesta el vínculo inseparable entre la Sede de Pedro y las Iglesias particulares esparcidas por el mundo”, aseguró el Papa.
De estos 21 nuevos cardenales, 18 tendrían derecho a voto en un futuro y eventual cónclave para suceder a Francisco, al tener menos de 80 años, tal y como estipula el Derecho Canónico, mientras que tres exceden esa edad pero el Papa ha querido destacar así su “servicio a la Iglesia”. Entre estos últimos cardenales “eméritos”, además del venezolano y el argentino, figura el nuncio italiano Agostino Marchetto.
Los futuros “papables” proceden de todos los continentes y hay también varios nuncios, diplomáticos de la Santa Sede, y miembros de la Curia Romana.Por ejemplo, constan el prefecto del Dicasterio para los Obispos, el estadounidense Robert Francis Prevost; el de Iglesias Orientales, el italiano Claudio Gugerotti, o el patriarca latino de Jerusalén, Pierbattista Pizzaballa.
Entre los diplomáticos purpurados estarán el nuncio apostólico en San Marino, Emil Paul Tscherrig, o el francés Christophe Pierre, representante de la Santa Sede en Estados Unidos.También serán hechos cardenales el arzobispo de Ciudad del Cabo, el sudafricano Stephen Brislin; el de la malasia Penang, Sebastian Francis; el de Hong Kong, Stephen Chow Sau-yan; el de Yuba, el sudanés Stephen Ameyu Martin Mulla, o el auxiliar de Lisboa, Américo Manuel Alves Aguiar.
También el polaco Grzegorz Rys, arzobispo de Lodz, y el tanzanés Protase Rugambwa, arzobispo coadjutor de Tabora.
Los números de Francisco
El nuevo consistorio, la ceremonia en el que el pontífice otorga las nuevas púrpuras, era un rumor a voces porque en los próximos dos años una veintena de cardenales superarán los 80 años y perderán así el derecho a voto en un cónclave, como dicta el Derecho Canónico.
Se trata de un dato a tener en cuenta a la hora de analizar las dinámicas internas de la Sede de Pedro, la potencia de cada corriente y los números con los que Francisco, continuamente atacado por los sectores más conservadores, cuenta para su sucesión.
El último informe oficial, del 22 de junio pasado -es decir, previo al consistorio anunciado hoy- revela que los cardenales designados por el papa argentino representan dos tercios del Colegio y la mitad si se tiene en cuenta a los no votantes y “eméritos”.
En concreto, actualmente los cardenales nombrados por Francisco son 81 de los 121 actualmente electores, mientras que nueve fueron ascendidos por Juan Pablo II y 31 por Benedicto XVI.
Y a estos hay que sumar los 18 electores proclamados este domingo.
Por división geográfica, en este momento, Europa sigue siendo el continente más representado en el Colegio Cardenalicio, con 56 miembros no electores, seguido por Asia (21), Norteamérica (16), África (16), Sudamérica (14), América Central (5) y Oceanía (3).No obstante, los designios de los cardenales encerrados en la Capilla Sixtina en cónclave, hasta lograr la “fumata blanca” con la designación de un sucesor, son siempre impredecibles y secretos, más allá de la aritmética de los números.