Cuando Boca reaccionó, preguntó qué día era. Fueron 10, 15 minutos de fuego amigo: en dos minutos, Medina la había regalado dos veces, la primera no pasó a mayores, la segunda le quedó servida a Pikachu, que la tiró afuera de incrédulo nomás. La tercera fue la vencida: Equi Fernández dio un pase comprometido para atrás, peor fue el control de Figal, que se le fue larga, le quedó regalada a Pochettino, que habilitó a Lucero (al límite) y definió para el 1-0.