Hubo un momento en el que Kevin Zenón se hartó y quiso dejar de intentar. Entonces tenía 15 años, jugaba en Atlético San Ramón de Goya, la ciudad correntina en la que nació y se crio, pero las puertas de los clubes que competían en la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) se le cerraban. Después de probarse en River y Newell’s, tenía decidido regresar a su pueblo y continuar jugando allí.