Leandro Fortunato hizo historia: tras 23 días de caminata, logró la gesta de llegar a la ciudad de la final a pie. Otro hito xeneize.
Yllegó nomás. Creer o reventar, en un hito único, el hincha de Boca que inició la travesía de llegar a Río caminando, ya está en las playas de Copacabana, con su guitarra, y la ilusión de ver al Xeneize conquistar la Séptima. Sí, Leandro Fortunato lo hizo. Y publicó una foto con su llegada, todo un triunfo.
En las últimas horas, Fortunato había publicado un video con la distancia que le faltaba para llegar a la ciudad de la final. Estaba cerca, pero también cansado. "No los quiero emocionar, pero allá atrás de todos eso (se veía un monte), está Río de Janeiro. Quedan 200km nada más", contó.
Y después de otras 20 horas, publicó la felicidad de su llegada. De hecho, en el último video ya se lo vio en la playa, con hinchas de Boca del Dique, de La Plata y de Villa Elvira, que le compraron anteojos, un gorro y ojotas para que disfrute ya del sol de Río, tras una gesta impresionante.
La gesta de Fortunato
Leandro Fortunato es de Isidro Casanova, vive en Ingeniero Budge y se volvió viral porque inició su viaje rumbo a Río de Janeiro para tratar de estar presente en la final entre Boca y Fluminense, justamente una gesta que acaba de lograr.
Junto al anuncio, publicó en sus redes sociales el trayecto según Google Maps y el tiempo que le indicaba la aplicación que le llevaría arribar a destino: 22 días y 17 horas por Panamericana, ruta 9 hasta Zárate, la 12 hasta Entre Ríos, luego la 14 hasta Corrientes, el cruce por Paso de los Libres, y la travesía por los estados de Río Grande del Sur, Santa Catarina, Curitiba, San Pablo y finalmente Río. Unos 2.685 kilómetros. A pie, por si no quedó claro.
En los primeros días de viaje ya encontró alguno obstáculos importantes. El calor, el frío, lluvia, algunas inundaciones en el interior de Río Grande do Sul, fiebre y tos, situaciones que fueron complicando su trayecto. Pero los superó a todos. Y estará alentando a Boca.
Mientras caminó por las rutas de Brasil, en Buenos Aires quedaron su pareja Cinthya y su hija Renata, y en medio del viaje se encontró con una noticia que lo bajoneó y contó en sus redes. “Les cuento que la proeza esta se está volviendo cada vez más difícil, por el tema de que hay muchas inundaciones, muchas rutas que no se pueden cruzar caminando. Me cagó a pedos la Policía. Llegué a Carazinho y me llevé una mala noticia. Mi señora me bloqueó de Instagram, Facebook y WhatsApp. Hay que llegar a Río y después se verá lo que haré de mi vida", contó, angustiado.
Incluso, hasta dudó de si podía finalmente completar su sueño. "No sé si voy a llegar, lo dudo, pero lo seguiré intentando. Si tengo que cruzar un río caminando, lo hago. Y si me ahogo, me ahogo", lanzó días atrás. Pero ya está en Copacabana, feliz y listo para ver a su Boca querido, como él dijo, "la pasión que no lo va a abandonar...". El, por lo pronto, no lo hizo...