El Gobierno de Alberto Fernández recibió este martes un nuevo golpe de parte de la realidad económica: el INDEC difundió esta tarde el índice de inflación de mayo, que fue de 5,1%, en línea con las proyecciones de la mayoría de los analistas del mercado.
Con ese porcentaje, la inflación de los primeros cinco meses del año alcanzó a 29,3%. En tanto, la inflación interanual (de los últimos 12 meses) llega al 60,7%. Este último dato es el peor que se tiene registrado desde el año 1992, treinta años atrás, cuando en enero el acumulado anual había sido del 76%.
Más cerca en el tiempo, durante la presidencia de Mauricio Macri, en mayo de 2019 la inflación interanual tocó un pico de 57,3%.
La división con mayor suba en el mes fue Salud (6,2%), en la que se destacó por su incidencia el aumento de la cuota de la medicina prepaga. Transporte (6,1%) fue la segunda división de mayor alza, sobre la que incidió principalmente el incremento de los combustibles.
El alza de Alimentos y bebidas no alcohólicas (4,4%) fue lo que tuvo mayor incidencia en todas las regiones. Dentro de la división se destacaron por su mayor incidencia los aumentos de Carnes y derivados; Leche, productos lácteos y huevos; y Pan y cereales. A su vez, Aceites, grasas y manteca; Azúcar, dulces, chocolate, golosinas, etc.; Café, té, yerba y cacao; y Aguas minerales, bebidas gaseosas y jugos fueron los de mayor incremento; mientras que Verduras, tubérculos y legumbres registró bajas en la mayoría de las regiones.
La división de menor suba en mayo fue Comunicación (3,1%), seguida por Educación (3,2%).
A nivel de las categorías, Regulados (5,7%) fue la de mayor variación en el mes por los aumentos de prepagas y combustibles, sumados al alza de cigarrillos y de los servicios de electricidad y agua en algunas regiones del país.
El IPC Núcleo (5,2%) fue la segunda categoría de mayor incremento, mientras que Estacionales (3,4%) fue la de menor suba, fundamentalmente por la baja de Verduras, tubérculos y legumbres.
El comienzo de junio luce peor a lo que esperaba Martín Guzmán: la inflación de la primera semana se situó en el 1%, de acuerdo a mediciones de consultoras que monitorean la evolución de los precios en forma "online".
Ese nivel está por debajo de lo sucedido en la primera semana de mayo (fue 1,2%) y también de la primera semana de abril (1,3%). Sin embargo, esa medición de los primeros días de este mes se encuentra por encima de las previsiones oficiales.
De acuerdo a la estimación de la consultora Eco Go -que dirige la economista Marina Dal Poggetto-, la inflación de junio llegaría al 5,1%. Si fuera así, este mes se convertiría en el cuarto consecutivo en superar la línea del 5%.
No todo fueron los alimentos para explicar lo sucedido hasta acá. Eco Go recuerda que junio arrancó con un ajuste de las tarifas de los servicios públicos.
De entre 18,5% y 25% en el caso de las boletas de gas en todo el país; y del 16,5% en la tarifa eléctrica. En el caso de las prepagas, la suba promedio fue del 10% mientras que las cuotas en los colegios del AMBA se encarecieron 8% promedio.
La canasta de alimentos también se encarece, algo por debajo de la línea de inflación promedio. De hecho, la proyección de Eco Go es que, en promedio, los alimentos terminen junio en torno al 4,7%.
Significa que la necesidad de una familia tipo para no caer por debajo de la línea de pobreza se ubicará ya por encima de los $100.000 mensuales.
Entre los productos que lideran las alzas de la primera semana de junio se encuentran: el pan fresco (+8,3%, a pesar de la puesta en marcha del fideicomiso del trigo); los huevos (+6,6%) y las frutas (+6,0%), que vuelven al "top 3" luego de algunas semanas de estabilidad, como consecuencia de una cuestión estacional (la aparición de los primeros fríos).
La aceleración inflacionaria, sobre todo en los alimentos, está provocando una situación que -por lo esperada- no deja de ser preocupante y crítica, en el actual contexto político y social: la incipiente caída en el consumo masivo.
Lo admiten algunos supermercadistas consultados por iProfesional: por primera vez en el año, las ventas al público muestran un retroceso medidas en cantidades. Lo mismo aceptan un par de mayoristas también consultados.
Hasta ahora, la fuerte suba de los precios no había impactado de lleno en las ventas de los comercios que venden alimentos. Está claro que, aun cuando hubo distintos gremios líderes que lograron acuerdos salariales que contemplan las subas de precios, para la mayoría de la población resulta imposible igualar la marcha de las remarcaciones.
Los comerciantes consultados dan cuenta de que la merma en las ventas no es lineal para todos los rubros. Concretamente: las ventas de los productos masivos y más económicos -fideos, arroz y harina- marcan alzas en los volúmenes expendidos. Lo mismo que la polenta y algunas legumbres, ahora por una cuestión estacional.
Las caídas, en el sentido contrario, se evidencian en las categorías que más se encarecieron y que los consumidores consideran menos necesarias o directamente sustituibles por otros productos. En esta situación entran artículos como los aceites -sobre todo los de oliva-, los productos congelados y algunos enlatados, como los de pescados. También vienen en rojo las ventas de bebidas -algunas gaseosas de primera marca- y lo mismo sucede con los vinos.
Inflación 2022: ¿cuál es el nuevo cálculo para todo el año?
Luego del dato de abril, en Facimex Valores recalcularon la inflación anual a 74%, mientras que Giacoia dijo que en EconViews la elevaron de 66% a 70%, e igual guarismo proyectaron María Castiglioni Cotter, de C&T Asesores Económicos; Lorenzo Sigaut Gravina, de la consultora Equilibra; y Tomás Alvarez Kuhnle, economista de Analytica.
En la consultora LCG señalaron que "corregimos al alza nuestra proyección de inflación a niveles por encima del 70% anual a diciembre" y fundamentaron.
Natalia Motyl, economista jefa de La Crypta proyectó "una inflación este año en 70%, vemos en los próximos meses un promedio mensual de entre 4% y el 5%" y auguró "una aceleración inflacionaria para 2023 superando el 70% anual, que responde a que la demanda de dinero está cayendo y las señales al mercado no son positivas, todo lo contrario, la respuesta (de suba de tasa) del BCRA no fue lo suficientemente fuerte para garantizar el valor del peso".
Por su parte, Sebastián Menescaldi, director Eco Go contó que retocaron la previsión anual de 69,5% a 69,9%, mientras que Agustín Berasategui comentó que en ACM "para el año proyectamos una inflación en torno al 65%.
Castiglioni aclaró que la proyección inflacionaria de 70% anual "es en caso de el gobierno logre contener la actual dinámica" y en ese sentido alertó que asoman riesgos en el horizonte.
Con igual óptica, el economista Daniel Artana, de FIEL estimó en declaraciones radiales que "por ahora" la inflación trepará al 70% este año, pero admitió que ese número "puede ser optimista", al remarcar que "la pregunta es qué van a hacer más adelante, porque ante la suba de la inflación aumentaron el gasto".