Hay $4 de diferencia entre la calle Florida y provincias como Tierra del Fuego y Santa Cruz, de las más alejadas del epicentro “blue”.
El dólar blue volvió a dar la nota esta semana. Cerró en $226 y de nuevo es récord. Pero, como siempre, las cifras que surgen de la calle Florida, el epicentro del mercado paralelo del billete estadounidense, distan mucho de las que se encuentran en provincias como Salta, Santa Cruz y Mendoza.
El valor de $226 unificado para el tipo de cambio blue surge de un promedio de “cuevas” que operan en la calle Florida. Allí se concentra la mayor cantidad de operaciones. El circuito está aceitado: según narran los “viejos lobos” de la peatonal, los dólares llegan de fuentes financieras y exportadoras de maneras non sanctas y luego se vuelcan al circuito.
n cambio, en provincias del interior muchas veces los operadores del mercado blue dependen de los dólares físicos que ya están en posesión de las personas, es decir, en sus cajas de seguridad o “debajo del colchón”.
La consecuencia es clara: esta semana hubo $4 de diferencia entre la calle Florida y provincias como Tierra del Fuego y Santa Cruz, de las más alejadas del epicentro “blue”, donde el billete paralelo se consiguió a fines de esta semana $230, según consignó el sitio especializado infoDólar.
No hace falta ni siquiera irse tan lejos. En las localidades provincia de Buenos Aires que no forman parte del Conurbano, el billete “blue” se ofreció a $229. También tuvo ese precio en Salta y Santa Fe.
Por $228 se consiguió dólar blue en Catamarca, La Pampa, Entre Ríos y Jujuy, entre otras. Por $227, en Mendoza.
Por qué el dólar blue es más caro en las provincias
Por un lado, entonces, a menos unidades, mayor precio. Por el otro, quienes operan cambios en el mercado paralelo en esas provincias muchas veces tienen que coordinar envíos desde la Ciudad de Buenos Aires para poder hacerse de dólares físicos y suplir su demanda.
Todo se agrava por el contexto: el dólar blue es un mercado ilegal en el que solo rige la ley de la selva. “El miércoles vendí a $228. Vienen clientes y me dicen: ‘Lo vi a $224 en el diario’. Y yo les respondo: ‘Andá a buscar ese precio a Buenos Aires, entonces’”, narra un operador de la provincia de Santa Fe.
En el conjunto de esas “reglas locas”, y con la excusa de que “faltan dólares físicos” en algunos puntos del país, los operadores de cambio blue están cobrando comisiones cada vez más altas por enviar y traer dinero (entre un 2,5% y un 3,5%). Este es un mecanismo muy utilizado para quienes trabajan desde la Argentina para el exterior.
Otras “avivadas” del mercado blue incluyen cobrar más por vender billetes de US$100 la serie que se emitió desde 2013 en adelante y que tienen un tinte más azulado, a diferencia de las otras dos series y pagar menos por el papel del mismo valor, pero con la “cara chica” (los que pertenecen a la serie más antigua de las vigentes) y por los billetes de 500 euros.
La primera responde a una regla caprichosa del mercado blue. La segunda tiene que ver con mitos y prejuicios. Por un lado, la serie “cara chica” todavía está vigente, a pesar de que algunos turistas reportan que en países como Brasil o Sudáfrica no se los aceptaron por ser demasiado viejos.
Respecto del billete de 500 euros, la explicación tiene que ver con que en Europa miran con cierto recelo a estos papeles porque, al no tener una inflación tan alta, no son tan usuales como los de alta denominación en la Argentina.