La Argentina no recibe dólares por inversión, ni por financiamiento. El dólar está "un regalo", el déficit de turismo es de u$s 4.316 millones y todavía falta el mundial de fútbol Qatar 2022, donde se espera que viaje gran cantidad de argentinos.
La balanza de bienes y servicios en los últimos 12 meses es superavitaria en u$s 3.972 millones, sin embargo, los pagos de interés y capital suman u$s9.335 millones de déficit, esto nos deja la balanza de dólares en un déficit de u$s5.363 millones en los últimos 12 meses al 31 de julio.
Por su parte, las reservas al mes de julio del año 2021 se ubicaban en u$s42.582 millones, y al 31 de julio del año 2022 se ubican en u$s38.232 millones con una baja de u$s4.350 millones. En el mes de agosto siguieron cayendo a niveles de u$s37.000 millones.
¿Qué pasó con el dólar oficial en un año? Tomando los últimos 12 meses al 31 de julio el dólar oficial aumentó el 35,7% y el dólar blue el 73,1%. Esto se debe a que en los últimos 12 meses sucedieron muchas cosas que pasaremos a explicar en dos partes, primero la balanza de dólares y luego la balanza de pesos.
¿Qué pasa con la balanza de dólares?
En 12 meses se fueron por la balanza de dólares u$s5.363 millones, que equivale a 1% del PBI, mientras que la reserva se ubica en u$s38.232 millones y representan el 7,4% del PBI.
A este ritmo si Argentina no recupera el crédito internacional, las reservas caerán a un ritmo del 1% anual, o un porcentaje mayor. Esto implica que el drenaje de reservas continuaría.
En cuanto a la balanza de pesos, el déficit fiscal es del 4,1% del PBI, mientras que el stock de deuda en pesos de la tesorería sumado el pasivo monetario del Banco Central suma 41,0% del PBI.
Esto implica que los pasivos monetarios son igual a 10 veces el déficit fiscal. En la medida que sigamos con este déficit fiscal, es imposible que baje el stock total de la deuda, por ende, hay más pesos que están en el sistema que pueden impactar contra los dólares.
Reservas versus pasivos en pesos
Por cada dólar de la reserva en dólares bruta que tenemos, hay pasivos por el equivalente a 5,6 veces esos dólares. Es una ecuación difícil de soportar. ¿Cuáles son las externalidades de estos números? La brecha entre el dólar oficial y los dólares alternativos. Hoy el dólar oficial vale $ 137,7 y el dólar bolsa $288,0, esto implica una brecha del 109,2%. Es difícil que la economía funcione con semejante brecha.
Este es un problema de difícil solución. Tenemos déficit gemelo de pesos y dólares, esto implica que caen las reservas y suben los pasivos en pesos, esto inevitablemente nos traerá como correlato un incremento en la brecha.
¿Argentina necesita cuanto antes tener superávit de la balanza de dólares?El problema es que el gobierno no consigue que ingresen dólares por la cuenta capital, tampoco que se incrementen las exportaciones.
El campo no tiene mucho por vender. Estamos en una sequía tremenda, no hay humedad para sembrar maíz en muchas zonas de la argentina, el trigo está en muy mal Estado. El productor a esta fecha del año ya vendió el 94% de la cosecha de trigo 2022, el 72% de la cosecha de maíz y el 53% de la cosecha de soja. Le quedarían por exportar 3,3 millones de toneladas de maíz, 15 millones de toneladas de soja y 2,9 millones de toneladas de trigo. En el mejor escenario ingresarían unos u$s10.870 millones.
Monica Rgill indicó la situación de los exportadores no es la mejor, trabajan con una baja capacidad instalada, el río está muy bajo, no cuentan con una gran cantidad de mercadería, el gobierno amenaza con frenar la soja de Paraguay que ingresaba al país como admisión temporaria, una suma de factores que no le permite un resultado positivo.
El gobierno les pidió u$s5.000 millones. No pueden ofrecer más de u$s2.000 millones, la negociación se quebró y no creemos que se vuelva abrir.
El productor guardo soja, pago u$s10 por embolsar una tonelada de soja, es difícil que habrá el silo bolsa para vender. La soja en el mercado disponible vale $ 53.400 no vemos al productor desesperado por vender a este precio, la retención continua a nuestro juicio. En el primer semestre el productor tuvo la oportunidad de vender a la soja a niveles de u$s260 a u$s280 billetes. Hoy si vende una tonelada de soja compra u$s186 billetes, con esta baja los productores no venden, y si les falta dinero lo piden prestado en pesos a tasas del 62% anual.
¿Qué necesita un productor para vender a u$s260 billetes?: Dos cosas, que el dólar bolsa baje a $ 205, o bien que la soja suba a $ 74.880 que sería una suba del 40% respecto de los valores actuales. No lo piensen más, el dólar soja no es la solución.
Los problemas para el Gobierno relacionados con el campo
Comienzan los problemas para el gobierno. El maíz disponible esta en $ 33.000, con expectativa de fuertes subas. Es inminente una suba de todas las carnes, vacuno, porcino y aviar. No hay maíz suficiente para abastecer al mercado interno. Cuidado con la leche y los quesos.
En canto al trigo, el disponible está en $ 41.000, creemos que lo mejor que puede hacer el que tenga trigo es guardarlo, se cosecharan menos de 17 millones de toneladas, y hay vendidas a la exportación 8,8 millones, el saldo solo estará disponible para el mercado interno, con condiciones de estrechez que impulsaran los precios a la suba.
¿Ves trigo y maíz a la suba?: Sí, esto le creará problemas al gobierno que tendrá que atravesar un escenario de alta inflación, más alta que lo pensado.
¿Qué hará el gobierno con el dólar oficial?: Si miras el futuro del dólar setiembre y el futuro agosto, entre ambos hay una diferencia del 9,4%, si miras la diferencia entre el futuro de dólar octubre y setiembre ves una diferencia del 9,7%, y en los meses sucesivos la diferencia entre los meses que siguen es mucho más baja. El mercado sospecha que el gobierno entra en zona de definición, y que entre los meses de setiembre y noviembre debería tomar una decisión respecto de la evolución del tipo de cambio oficial.
Rgill indicó que "no puede seguir con una balanza de dólares cada vez más deficitaria. El déficit fiscal no afloja. La necesidad de financiarlo con deuda en pesos es cada vez más elevada, el stock de deuda en el Banco central sigue creciendo. En algún momento tendrá que replantear el modelo. Esto implica devaluar, y armar un nuevo esquema de precios relativos, en la medida de lo posible con superávit fiscal y algún crédito externo que ayude a engrosar las reservas. Si todo esto no ocurre, hay que prepararse para una mayor recesión".
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La política no ayuda, la coalición gobernante es una máquina de generar incertidumbre. En la oposición no hay un candidato que sobresalga, pero todos están inmersos en una vergonzosa interna por llegar al poder. Los ciudadanos desean que se hagan cargo para dejar de penar una inflación que no detiene su marcha.
Conclusión
- La balanza de dólares se torna cada mes más deficitaria, no hay una solución para el déficit de la balanza de pesos.
- El stock de reservas es muy bajo, y el stock de deuda en pesos es cada mes más elevado, no vemos posibilidad de que el ministerio de economía pueda resolver estos problemas con las restricciones que le impone la política.
- El mundo está con más inflación, y es probable que Estados Unidos suba la tasa de corto plazo a niveles del 4,0% para fin de año. Un escenario negativo podría hacer que la tasa termine en el 4,5% anual, eso llevaría a Estados Unidos a un escenario de estancamiento con inflación.
- Brasil tiene elecciones presidenciales el 2 de octubre, y si hay segunda vuelta será a fin de octubre. Esto será una fuente de incertidumbre para toda la región.
- En la agenda de setiembre el miércoles 14 de setiembre conoceremos el índice de precios al consumidor en argentina, mientras que el 22 de setiembre se conocerá la decisión de la Reserva Federal sobre los tipos de interés, la tasa podría pasar del 2,5% al 3,25% anual.
- La tasa a 10 años hoy se ubica en el 3,11% anual, no habría que descartar que se posicione en torno del 3,5% anual. Para fin de año esta tasa podría ubicarse por encima del 4,0% anual.
- Tenemos un contexto externo negativo, sequia, balanza de dólares negativa, déficit fiscal, alto endeudamiento en pesos y bajas reservas en dólares. Por si fuera poco, el contexto político no es el mejor para el escenario económico.