En los últimos días de octubre se revirtió la tendencia negativa que los depósitos en pesos habían mostrado en las semanas previas a las elecciones. Si bien no alcanzó para cerrar el mes con números positivos, la dinámica muestra una relativa calma en el frente cambiario.
Tras el desarme de plazos fijos que ocurrió antes de las elecciones debido a los temores que desataron los dichos del candidato Javier Milei sobre la debilidad del peso, los depósitos volvieron a crecer.
“Después de las últimas elecciones se estabilizó y el porcentaje de renovación está un 5,5% por encima de los vencimientos”, dijeron en un banco consultado por TN. En otra entidad coincidieron: “Después de las elecciones presidenciales volvió a incrementarse la constitución de plazos fijos, pero aún no alcanzó los niveles de septiembre, que fue cuando empezaron a caer”.
Según datos del sistema financiero recopilados por el Banco Central (BCRA), desde fines de septiembre hasta el viernes previo a las elecciones, los plazos fijos del sector privado habían caído un 9,6% nominal. Por el contrario, desde el lunes 23 de octubre hasta fin de mes, recuperaron 6,4%.
“El triunfo de Massa en las elecciones parece haber dado cierta confianza en los depósitos a plazo fijo en pesos, fuertemente castigados con las fuertes subas de los dólares, las tasas poco competitivas frente a los mismos y los dichos de Milei”, afirmó Invertir en Bolsa en su informe semanal.
La baja que se registró en los plazos fijos en la primera parte de octubre se dio a pesar del aumento que la entidad dispuso en su rendimiento a mediados de mes, que pasó de 118% a 133% nominal anual. “La suba en la tasa de interés de los depósitos a plazo se dio en un contexto de caída de los saldos de estos instrumentos en pesos del sector privado, tanto en términos reales como nominales”, reconoció el BCRA en su informe monetario mensual.
A pesar de la mejora en la dinámica luego de las elecciones, el saldo mensual fue negativo. “Con posterioridad a la suba de tasas se revirtió parcialmente la tendencia. Con todo, las colocaciones a plazo fijo habrían experimentado en octubre una contracción de 12,5% sin estacionalidad a precios constantes y de esta manera acumularían una caída del orden del 27% en el año”, completó el organismo.
Los pequeños ahorristas, los primeros en salir
Al analizar por tipo de depositante, el BCRA detalló que el desarme de plazos fijos afectó a todos los clientes, se vio con más fuerza en los pequeños ahorristas. Probablemente, ese público haya desarmado sus depósitos para tratar de dolarizarse en la previa electoral, cuando las cotizaciones alternativas de la divisa rompieron varios récords.
Los datos de la entidad mostraron que los depósitos minoristas anotaron la baja más pronunciada, de 18% sin estacionalidad; a continuación se ubicó el estrato de colocaciones de entre $1 y $20 millones, con una variación real de 12,8% sin estacionalidad.
“La caída de los depósitos de más de $20 millones fue de 10,7% sin estacionalidad y se explicó fundamentalmente por las menores tenencias de plazo fijo tradicionales de las Prestadoras de Servicios Financieros (PSF) y, en menor medida, del resto de las empresas”, añadió el BCRA.
Más allá del desarme de depósitos, otros dos datos hablan de la desconfianza de los argentinos en el peso. Por un lado, la baja permanencia de los depósitos a plazo: según la consultora LCG, el plazo promedio de colocación actual es de apenas 50,8 días, el nivel más bajo registrado en los últimos 20 años. Por otra parte, el propio BCRA admitió que los plazos fijos apenas representan el 5,8% del PBI y que ese valor se redujo 0,9 puntos en relación con los registros del mes previo.
Con la vista puesta en los próximos meses, LCG consideró que, pese al mejoramiento en la tasa de referencia, los plazos fijos seguirán sujetos a la inestabilidad del mercado cambiario. Por lo tanto, no descartaron que pueda haber nuevas caídas en las cercanías del balotaje.