El Gobierno finalmente llegó a un acuerdo con el FMI sobre la última revisión del programa de deuda, lo que le permitirá al país recibir un desembolso de u$s 4.700 millones, cuando el directorio lo de por aprobado.
Si bien en conferencia de prensa, Caputo junto al titular del Banco Central, Santiago Bausili, explicó que el Gobierno no busca tomar nueva deuda con el organismo, sí dijo que la misión que llegó a Buenos Aires dejó abierta la posibilidad de negociar a nuevos préstamos.
Luego del encuentro, el ministro Caputo y el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, concurrieron a la Casa Rosada para mantener un encuentro con el jefe de Gabinete. “Las reuniones deben ir por buen rumbo”, señalaban fuentes oficiales ya que el primer mandatario no participó de ninguno de los dos encuentros.
Según trascendió, la misión buscó interiorizarse sobre distintos aspectos de la marcha del programa argentino, particularmente la situación fiscal y monetaria.
Objetivos del Gobierno
El objetivo principal fue renegociar las condiciones del acuerdo, dadas las dificultades en el cumplimiento de los términos acordados bajo la administración de Alberto Fernández y Sergio Massa.
Funcionarios del Ministerio de Economía vienen discutiendo desde que asumieron con los técnicos del FMI las nuevas metas. Una sorpresa fue que “nos plantean nuevas y más duras exigencias, a pesar de que el programa del presidente Javier Milei es mucho más estricto y ambicioso en materia de ajuste fiscal que el acordado con Sergio Massa”, según señaló una alta fuente oficial a este medio.