Un combo escolar básico demanda, al menos, $40.000 y los aumentos del rubro promedian ya un 300%. La situación se agrava en comercios de barrios populares.
A los aumentos de más del 100% que se registraron en alimentos y bienes de primera necesidad, su suman ahora los costos de la canasta escolar que en esta época del año emerge como una necesidad básica más. Según relevamientos privados, los aumentos del rubro se ubican en torno al 300% (un combo básico cuesta $39.000) y la situación se agrava en el caso de los sectores populares (el pack asciende a $43.500) lo que equivale al 30% de un salario mínimo. A contramano de un gobierno nacional que deja trascender que podría implementar un plan de “ayuda” para quienes asisten a colegios privados (que la propia gestión desreguló), llenar una mochila con lo básico para estudiar se torna un esfuerzo casi inalcanzable para muchos hogares argentinos.
En ese sentido, si se mira la evolución del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec y los incrementos del rubro Educación, se observa que suele registrar subas significativas vinculadas al inicio de las clases que este año, aseguran fuentes consultadas, habrían empezado mucho antes. Tal es así que en los últimos cinco años se advierten aumentos en el rubro de entre el 10% y 25% para el mes de marzo, llegando a triplicar el promedio general de la inflación de ese mismo mes. En 2017, mientras que el IPC fue de 2,4% Educación tuvo una suba del 6,7% (4,3 puntos por arriba), de igual modo en 2018 y 2019 el rubro superó a la suba general de precios de la economía en 13 puntos. Más cerca en el tiempo, la tendencia se sostiene: en 2020 Educación subió en marzo 16,4 puntos más que el promedio del IPC, en 2021 un 30,1% (24,9 puntos arriba), en 2022 un 22,1% (15,4 puntos más) y en 2023 un 24,6% (16,8 puntos más).
Para este 2024 las proyecciones anticipan una suba general de precios del 20% para enero, que se sostendría en los dos dígitos en el primer trimestre del año, luego del pico del 25,5% de diciembre que aceleró un escenario de precios al alza. A contramano, los ingresos de la mayoría de la población están cada vez más deteriorados: los salarios que no tuvieron incrementos a fines del 2023 perdieron al menos 20% de su poder de compra, la última actualización del Salario Mínimo fue en septiembre del 2023 (cayó 15% solo en diciembre y está 40% por debajo de 2015) y recién este miércoles el gobierno confirmó la primera convocatoria al Consejo del Salario de este año, y las jubilaciones mínimas aguardan lo que se dedica en el Congreso con propuestas que, a priori, las mantendrían por detrás de los precios de la economía.
Subas generalizadas en la canasta escolar
Un gasto habitual de las familias al inicio de cada año pasa por lograr comprar los elementos básicos de una canasta escolar que, como otros tantos rubros, no quedó exenta del impacto de una inflación acelerada. Según un relevamiento realizado por la consultora Focus Market, un combo escolar clásico registró en enero de este año un aumento del 270% comparado con igual mes del año pasado, mientras que algunos productos superan el 400% de incremento. “Los artículos del rubro librería han tenido aumentos muy importantes luego de la devaluación del peso frente al dólar, en diciembre 2023, sumado a la fuerte estacionalidad de su demanda, lo cual ha llevado a una variación de precios superior al promedio sobre las diferentes categorías en estos meses”, señaló al respecto Damián Di Pace, director de dicha consultora.
En detalle, un pack que incluye una mochila básica con tiras y 21 útiles (tijera, lapiceras, crayones, repuestos, cuadernos, blocks, lápices, sacapuntas, reglas y goma de borrar) requiere que una familia disponga, como mínimo, de $38.999. Para dimensionar el impacto en los precios, la misma compra en 2023 costaba $10.442, lo que equivale a una suba del 273%.
A su vez, el informe diferenció por nivel de estudio. En el caso de un “combo completo” para nivel primario el valor asciende a $62.099 incluyendo guardapolvo, que pasó de valer $7.250 a $23.100 (+219%), una mochila común que subió de $3.999 a $ 14.990 (+275), y útiles que escalaron de $6.543 a $24.009 (+273%), lo que implica que es 251% más caro que su valor en 2022. Si se agrega una mochila carro, que subió de $35.599 a $110.000 (+209%) y una cartuchera que saltó de $2.990 a $14.990 (+401%), el total del costo crece a $172.000 (+229%, en promedio). Por su parte, en el caso de estudiantes del nivel secundario, un combo de 28 artículos de librería (bolígrafos $1.200 (+200%), carpeta con solapa color $1.070 (+219%), cuaderno espiral rayado $2.368 (+196%), resaltadores $3.160 (+305%), entre los principales) alcanza un total de $34.695, es decir, es 241% más costoso que en enero del año previo.
En relación, un aspecto no menor tiene que ver con la fuerte suba de precios en algunos artículos que se ubican, de hecho, por arriba de la inflación anual de 2023 (211,4%). Tal es el caso de una cartuchera de dos pisos cuyo precio subió 569%, del repuesto de hojas para dibujo que aumentó 483% y los adhesivos transparentes, por arriba del 340%.
En este escenario, desde la Cámara Argentina de Papelerías, Librerías y Afines (CAPLA) señalaron a este portal que “la gente no está comprando antes, pero lo que sí hubo es un regalo útil, es decir, un regalo diferente para Nochebuena y para Reyes. La consigna evidentemente de las familias fue no comprar juguetes y sí algo que se necesite para la escuela, como una mochila, cartuchera, marcadores o un combo”. Sobre las expectativas para este año, se estima que “va a ser una temporada corta, ya que la situación económica no está bien, ya venimos de un 2023 muy difícil, y se nota en las posibilidades de compra de la gente. Está vigente el programa que reemplazó al Ahora 12, llamado Cuota Simple, de 3 y 6 cuotas y seguro se suma alguna que otra promoción bancaria”, analizó el presidente de CAPLA, Daniel Iglesias, y agregó que “seguramente va a haber un corrimiento a segundas marcas, algo que suele suceder en situaciones de crisis. Para la familia esto no es un gasto, es una inversión en educación”.
La situación se agudiza en los sectores populares
Mientras la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, suspende la entrega de alimentos en comedores comunitarios que, a su vez, tienen una demanda creciente de vecinos que no llegan a garantizar un plato de comida diario en la mesa, y congeló a valores del 2023 el monto del programa Potenciar Trabajo que refuerza los ingresos de las y los trabajadores informales del país, las familias enfrentan también las barreras de una canasta escolar que en los barrios populares escaló en torno al 260%.
Ante tal panorama, un informe al que accedió este medio indicó que “en enero, no hubo incrementos ni en salario ni en jubilación mínima (no hay perspectiva para la convocatoria al consejo del salario y el próximo aumento para jubilados sería en marzo), por lo que los altos precios de diciembre se tienen que pagar con remuneraciones –en especial las mínimas- cada vez más deterioradas”, y destacó que “a esto hay que agregarle que ante el inicio de las clases las familias tienen que afrontar los costos de la Canasta Escolar”.
En detalle, el relevamiento en comercios de cercanía realizado por el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCI) sobre un conjunto de veinte productos indispensables para el inicio de clases mostró aumentos de precios del 256%. Entre los principales artículos: lápices de color por 12 subió de $500 a $1.500 (+200%), un bolígrafo azul de $150 a $550 (267%), una cartuchera de $799 a $3.000 (+275%), una goma de $100 a $400 (+300%), una regla de $177 a $532 (200%), una plasticola 50gr de $207 a $825 (+298%), un cuaderno tapa dura x 42 hojas de $800 a $3600 (+350%), un cuaderno tapa blanda x 48 hojas de $359 a $1.850 (+415%), una mochila básica de $4.200 a $15.000 (+257%) y un guardapolvo talle M de $2.780 a $8.000 (+188%). En total una familia se sectores populares debería contar con $43.517 como base para acceder a lo básico para la canasta escolar, que es casi el 30% del monto actual de un salario mínimo ($156.000).
“Si la familia tiene dos niñes en edad escolar, si bien el costo no necesariamente se duplica porque hay algunos de estos útiles que se pueden compartir, los más caros como la mochila y el guardapolvo, o de uso diario como los cuadernos o la cartuchera son ineludibles para cada uno. A simple vista es difícil para una familia cuyos jefes de hogar cobran remuneraciones mínimas o un poco más, solventar este gasto que en esta época del año emerge como una necesidad básica más”, explicó Isaac Rudnik, director del ISEPCI.
Vale agregar que, según el mismo centro de estudios, entre diciembre y enero los alimentos que se comercializan en negocios de cercanía de barrios populares acumularon un incremento del 48,7%, por lo que una familia de dos adultos y dos hijos pequeños que en noviembre del año pasado necesitaba $182.905, apenas dos meses después, requirió $272.010 ($89.105 más) para no caer bajo la línea de indigencia. Por su parte, si se incluye además salud, educación, transporte, vestido, la misma familia precisó en enero $573.943,08, es decir, $180.517 que en noviembre pasado.