A pesar de que le dio el visto bueno al plan de ajuste de Javier Milei -porque pretende cobrar en tiempo y forma-, planteó en su desembarco en Argentina una premisa que sorprendió al Gobierno. La subdirectora del organismo, Gita Gopinath, le preguntó al presidente cuánto aguante de la población hay en el marco de una apretón en todos los frentes, porque temen una situación de conflicto social.
Según confiaron diferentes fuentes a Página I12, esa misma pregunta fue trasladada en un encuentro que la segunda de Kristalina Georgieva mantuvo con el ministro del Interior, Guillermo Francos, y el jefe de Gabinete, Nicolás Posse.
Si bien Francos y Posse fueron más detallistas en las consideraciones sobre la resistencia al ajuste, el presidente Milei le insistió a la comitiva del FMI que el aval social es "el del 56 por ciento que nos apoyó en las elecciones". Ahora bien, más allá de que el FMI en todos sus comunicados bancando los ajustes de los países pide que los gobiernos se garanticen apoyo político y social, ¿cómo es que ahora Gopinath identifica tan rápidamente que el impacto de las medidas de Milei es negativo sobre la población?.
Cabe destacar que, además de la reuniones con el Gobierno, el FMI tiene una misión permanente de veedores en Argentina. Es decir, Gopinath llegó sabiendo el escenario donde se aplica el actual plan del Fondo. En segundo lugar, en las últimas horas el organismo mantuvo encuentros con sectores sindicales y empresarios, reuniones en las que, desprovistos de intereses particulares como los del Gobierno, se explayan en las características de la crisis y el ajuste. En pocas palabras, el FMI sabe que los gobiernos siempre tienen una visión poco crítica de sus políticas y el contexto, y por eso explora otros puntos de vista, sobre todo de sectores vinculados a la producción, el trabajo y hasta cuadros vinculados a la Iglesia Católica y los movimientos sociales. En esta visita, uno de los que mantuvo encuentros con el FMI fue el titular de la UOCRA, Gerardo Martínez.
En parte, la preocupación de Gopinath tiene una conexión con hechos recientes de la interna del Gobierno. Hace unas horas, en una entrevista, el ministro de Economía, Luis Caputo, negó choques con la titular de Capital Humano, Sandra Petovello. La funcionaria lloró y amenazó con renunciar a su cargo porque Caputo tiene pisadas las partidas de asistencia social a sectores vulnerables. Es decir, el ajuste que se está aplicando no distingue sectores, y para el FMI es clave que la paz social exista mientras se contrae la economía. Lo que planteó Petovella puertas adentro del Gobierno, no es diferente a lo que Gopinath observa como diagnóstico de situación: que en la calle se está viendo de manera demasiado marcada la gravedad del ajuste.
Fuentes del organismo que participaron de diferentes encuentros en Argentina contaron a este diario que, en paralelo, al FMI le sorprende un rasgo diferente a otros de parte del gobierno de Milei. Los referentes del organismo no entienden el poco apego que Milei tiene a la comprensión de la necesidad de alianzas políticas. No le impacta al FMI ver a talibanes del ajuste, pero sí a dirigentes que crean que se puede destruir la base social sin apoyo popular y, a la vez, sin alianzas políticas que sostengtan una idea.
"Excelente reunión con el Presidente Milei" en la que se charló "sobre la mejor forma de sacar el país adelante", escribió Gopinath en su cuenta de X, horas después de ver al presidente. Desde la oficina del mandatario, en tanto, destacaron que una cordialidad similar. Declaraciones políticamente correctas de una serie de reuniones que excedieron el contenido habitual.
Esta interna de Petovello y Caputo grafica la crisis actual y, de manera indirecta, por qué y para qué el Gobierno ajusta a la población. El funcionario busca un nuevo acuerdo de desembolso de dinero, que el propio Fondo le pidió que sea una vez terminado el actual. Pero el funcionario quiere negociar un nuevo desembolso en lo inmediato, un préstamo que ascendería a otros 5000 millones de dólares.
Ahora bien, la pregunta que se hacen muchos es para qué es la nueva deuda. Hay referentes muy cercanos a Milei que deslizaron ante este diario que, ante la imposibilidad de coseguir dólares en volúmen, Caputo quiere un respaldo del FMI en divisas para llegar a dolarizar. Cualquiera sea la razón, el objetivo de un nuevo acuerdo es peligroso para la perspectiva del país. Desde el entorno de Caputo, sin embargo, aseguraron ante la consulta de este diario que "por ahora, sólo se están viendo opciones".
Lo cierto es que en la última entrevista que brindó, fue el propio Caputo el que dijo que "la reunión (con el FMI) fue muy buena. Lo que estamos haciendo es más de lo que ellos hubieran imaginado. Los resultados están llamando la atención fuertemente".
El ministro señaló que como parte de "un diálogo muy directo" las autoridades del FMI "han puesto en carpeta la posibilidad de un nuevo acuerdo" y que el gobiern esta "abiero a explorar esa posibilidad como parte del proceso de estudiar alternativas". "Hablamos con ellos -reafirmó- sobre la posibilidad de encontrar algo mejor que podamos hacer para los argentinos. Si es un nuevo acuerdo que implique más desembolos bien, pero estamos estudiando literalmente con ellos la mejor posibilidad".
Según filtró el propio Gobierno, Caputo le mostró a Gopinath datos de la economía actual que a la dirigente le parecieron "correctos" en lo macro, pero que avisó que la preocupación del impacto social va por otro carril.
Los técnicos del Ministerio de Economía pudieron mostrarle a la segunda de Georgieva que el Gobierno obtuvo “superávit gemelos” en el primer mes pleno de gestión de Javier Milei, con una ganancia de US$ 797 millones en el intercambio comercial y un resultado fiscal positivo, luego del pago de intereses, de poco más de $ 518.000 millones.
Los funcionarios también mostraron que la inflación minorista pasó del 25% en diciembre, cuando aumentó 118% el precio del dólar oficial, a 20% en enero, y se proyecta un 15% para el mes en curso, al tiempo que los precios mayoristas, que habían subido 54% en diciembre, el mes pasado lo hicieron el 18%. A la par de esto, el Banco Central ha acumulado dólares por casi US$ 7.800 millones desde que asumió la presidencia Javier Milei.
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