En la mesa N°2245 ubicada en la Escuela N°54 de Caá Catí no se presentó el presidente designado. Por ello, quedó a cargo la vicepresidenta, que tiene la limitación de ser analfabeta, aunque "dibuja" su firma.
Aunque lentamente, el funcionamiento de la mesa es normal y la presidenta en cuestión es ayudada por fiscales solidarios. Consultado sobre el caso, el presidente de la Junta Electoral, Sánchez Mariño, respondió que eso debe subsanarse antes del escrutinio, porque la autoridad de mesa necesita saber leer.
FUENTE: CORRIENTES HOY