Hace 20 años nos dejó uno de los artistas más grandes de Corrientes. Baterista, guitarrista, compositor y cantante que en la década del setenta marcó una historia inolvidable con el Grupo Mantra. Después, el amor por nuestra tierra lo convirtió en una figura del chamamé con canciones que hoy laten en la memoria de nuestro patrimonio cultural.

Rodolfo María Regúnaga nació en Paso de los Libres, Corrientes, el 2 de agosto de 1950 y se radicó en Curuzú Cuatiá en 1954. Siguiendo el camino musical de su hermano mayor "Kutu", integró bandas como “Los Estudiantes,” con el extraoridinario pianista Roberto Romero, y terminó de consagrarse con el Grupo Mantra que nació en una fusión de los llamados "The Dandy Boys" y "The Pokers" del gran "Pocho" Roch. Mantra, se radicó en Buenos Aires y grabó para la Music Hall éxitos como: "Trinidad Tobago", "Saravah", "Música para tu piel de verano", "Recuérdame desde el primer momento", "Prisionero de mi amor" entre otros tantos. Rodolfo fue vocalista y baterista de este grupo que hizo historia en la música popular argentina hasta llegar con sus canciones a Sudamerica a través de una gira. 
En los 80, se unió al trío de Antonio Tarragó Ros, consolidándose durante 20 años como una voz clave del género chamamé con éxitos como “Yo voy mariscando”, “Ahí va el tranquito el Juan” y “Pacotillero”.
Integrando el movimiento "Canción Nueva Correntina" compuso clásicos como “No llores Sauce”, “Pero que tristeza cuando no estás” y “Si un amor te hizo mal”, que plasmó en sus discos “Casa Natal” (1988) y “Si un amor te hizo mal” (1998). Sus últimas grabaciones en 2005 rindieron homenaje al músico y escritor de Concepción del Yaguareté Corá, Osvaldo Sosa Cordero. Rodolfo Regúnaga falleció el 10 de noviembre de 2005 en La Plata, dejando un legado musical que sigue vigente, palpitando en el corazon de los correntinos



















