Con el objetivo elevar el caudal del río Paraná para garantizar la navegabilidad de barcos y barcazas dedicadas a la exportación, comenzó el viernes 21 de mayo, y se extenderá hasta el 31, el operativo especial denominado “Ventana de agua”.
Este procedimiento, que involucra a la represa Binacional de Itaipú (entre Paraguay y Brasil), se concretó mediante gestiones efectuadas por la Cancillería paraguaya ante los gobiernos de Brasil y Argentina, con los cuales se llegó a un acuerdo que permitirá la operatoria para que el río Paraná alcance una altura suficiente.
A través de “Ventana de agua” se busca contar con una altura de 1 metro en el hidrómetro de Ituzaingó, Corrientes, durante el jueves 27 de mayo y el viernes 28 de este mes, suficiente para que las barcazas cargadas a un calado de 7 pies y medio puedan atravesar de manera segura los pasos críticos identificados en el río Paraná, de acuerdo a los datos.
Por segundo año consecutivo, la navegabilidad del río Paraná se ve afectada por una bajante histórica en su caudal, principalmente ocasionada por el pronunciado déficit de precipitaciones que afecta a toda su cuenca a consecuencia de los efectos del fenómeno de “la Niña”. Este año, las condiciones de navegabilidad del Paraná están aún más comprometidas, dado que se están registrando niveles extremadamente bajos de caudal y acumulación de aguas en el sistema de regulación de la cuenca.
De modo similar, se repetirá el ejercicio de regulación de caudal que se llevó a cabo en tres oportunidades durante el 2020 que posibilitó la navegabilidad por toda la cuenca. Todas ellas se ejecutaron ajustando la propia operatoria del sistema regulador, a través de mecanismos de cooperación y coordinación con los gobiernos de los tres países, Argentina, Brasil y Paraguay, particularmente de Itaipú y Yacyretá.
El operativo realizado el año pasado posibilitó la salida de 413 barcazas que transportaron 493.800 toneladas valoradas en 175.000.000 de dólares.