El Senado de Paraguay tratará el miércoles un proyecto para adelantar la veda íctica en el río Paraná debido a la bajante histórica y en sintonía con lo dispuesto por Corrientes y Chaco.
La crisis hídrica del Paraná a causa de la sequía genera consecuencias y en la región se empieza a sentir el impacto ambiental, económico y social que generará a corto y mediano plazo.
Paraguay no quedará atrás en esta situación que pone en peligro los humedales. La navegación de barcazas transportadoras es prácticamente imposible, los peces se encuentran a merced de los depredadores y la primera propuesta que surge es la de adelantar el periodo de la veda pesquera en algunos tramos del río.
En ese sentido, en sesión extraordinaria el Senado de Paraguay este miércoles tratará un pedido para que el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) disponga el adelantamiento de la veda pesquera en los ríos Paraná y Paraguay.
Esta posibilidad cobra aún más fuerza tras conocerse que, en las provincias de Misiones, Corrientes y Chaco, Argentina, se dispuso la veda de la pesca deportiva y comercial por un plazo de hasta 180 días, debido a la bajante histórica del Paraná.
La vigencia de la prohibición está basada en estudios científicos y técnicos del grave impacto que está ocasionando la bajante del río sobre el recurso ictícola.
El jefe regional del Ministerio del Ambiente de Paraguay, Hugo Javier Encina, explicó que en épocas normales del decimosegundo departamento salían un millón quinientos mil kilos de peces. El año pasado esta situación ya provocó una merma considerable, con 800.000 kg de captura.
Encina remarcó que el momento es muy grave, “estimamos que este año la captura será mucho menor”. La escala hidrométrica en el puerto de Pilar se encuentra por debajo de cero con 88.