El Banco Central prohibió el pago en cuotas para destinos internacionales y advierten de las consecuencias para el sector turístico, que avizoraba una recuperación económica de cara al verano.

El Banco Central de la República Argentina (Bcra) dio a conocer una medida de restricción a los viajes internacionales, que prohíbe a entidades financieras facilitar el pago en cuotas.
Esto generó una oleada de rechazos por parte de la ciudadanía en general y del sector turístico en particular, que avizoraba una recuperación de cara al verano.
En Corrientes, empresarios del sector manifestaron bronca ante el desaliento a la compra de paquetes de viajes.
“Estamos en una época clave, en la que la gente se empieza a preparar de cara al verano. Además, el anuncio fue horas antes del Black Friday que se hace solo una vez al año y genera mucho movimiento para nosotros. Es una verguenza”, dijo a El Litoral el empresario Jorge Aguirre.
“Esto tendrá una cadena de consecuencias. Las aerolíneas no querrán operar en Argentina porque funcionan con sistema de reciprocidad, no es rentable que vengan aviones y se vayan sin pasajeros”, alertó.
“Estamos cansados de ser manoseados. La carga impositiva a monedas internacionales es altísima y, como pasa con el dólar, esto incrementa la informalidad. El pago con tarjetas es plata blanqueada”. Aguirre también mostró preocupación por la especulación que se puede generar en el mercado interno de turismo, lo que incrementa los costos de alojamientos, paquetes y servicios varios.
Está latente la preocupación por cómo afectará también a destinos nacionales, ya que en la decisión de rechazar las operaciones en cuotas podría no distinguirse hacia dónde se dirige el viajero.
Aguirre añadió que además de frenar la actividad económica de agencias de viajes emisivos, de los sectores más golpeados por la pandemia, afecta a los sectores medios que no cuentan con la liquidez para abonar en efectivo. “Tenemos mucha bronca porque se hace imposible proyectar un futuro. Desalienta la inversión y dificulta que se puedan mantener los puestos de trabajo si no tenemos cómo pagar”, añadió.
Desde el Gobierno nacional sostuvieron que es una medida provisoria y por tiempo limitado, pero la falta de previsión y estabilidad genera incertidumbre en agencias y clientes.
A nivel nacional, las agencias de turismo anticiparon que podrían acudir a la Justicia por considerar que se trata de una medida “discriminatoria”.
“Nuestro equipo legal ya está evaluando accionar por vía judicial frente a semejante discriminación (una medida solo contra el turismo) que podrá, incluso, traer como consecuencia idénticas decisiones de otros países hacia el nuestro”, dijeron desde la Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo en un comunicado oficial.