El equipo de Vialidad Nacional derribó los puestos y casillas al borde de la Ruta 123. Gendarmeria intervino y detuvo a un abogado y a una puestera que querían impedir la destrucción de una de las viviendas. El proyecto de urbanización iniciará en enero.
Terminó el desalojo en el predio del santuario del Gaucho Gil, pero las obras de urbanización del predio comenzarán recién después de la tradicional fiesta del 8 de enero. Ayer una puestera y un abogado fueron detenidos por intentar impedir el avance de las topadoras.
Luego de dos días, la cuadrilla de la Dirección Nacional de Vialidad destruyó todos los locales y viviendas precarias con una retroexcavadora. De esta manera se dio cumplimiento a la orden del juez federal de la ciudad de Paso de lo Libres, Gustavo Fresneda.
“Ahora, para avanzar con las obras de urbanización tendremos que esperar hasta después del 8 de enero. Así me confirmaron las autoridades”, aseguró a El Litoral, Martín Villalba, abogado de un grupo de puesteros.
Según detalló el letrado, los escombros y montículos de tierra quedarán en el predio hasta que inicien las obras de urbanización a fines de enero. “La idea es que no puedan ser ocupados esos espacios de nuevo”, detalló.
El desalojo se efectuó de manera ordenada, dado que un día antes el interventor cedió un espacio para que los puesteros se instalen y coloquen sus productos. “Tendrán que armar su propio espacio con dinero de su bolsillo porque no se sumaron al proyecto inicial”, analizó Villalba.
Sin embargo, ayer por la mañana un matrimonio fue detenido tras intentar impedir el avance de las topadoras sobre la casa de una vecina.
Se trató de Graciela Galarza y su esposo Gustavo Lezcano, abogado del grupo de puesteros que se resistió durante las últimas tres semanas a abandonar la zona de forma pacífica.
“Tenían que derribar la casilla de una señora que tenía un puesto al lado del Gaucho y estas personas estaban impidiendo que las autoridades hagan su trabajo. Tal como lo establecía la disposición del juez Fresneda, el grupo de Gendarmería Nacional y Policía de Corrientes decidió detenerlos”, detalló el abogado.
Juan Insaurralde, uno de los puesteros, relató a El Litoral que “el local estaba a la mano derecha del Gaucho, el primer local. Y más allá de que se derribaron 30 puestos en total, la propietaria de la casilla se quiso oponer al desalojo. Como estaban acompañando el doctor Lezcano y la señora Galarza, fueron detenidos”, explicó.
Villalba por su parte aseguró que la liberación se haría durante el día, pero no hay información oficial al respecto. La casilla, de todas formas, fue derrumbada con las topadoras luego de sacar los muebles y objetos personales de la mujer. Además, aseguró que la Municipalidad de Mercedes estaba en búsqueda de un alquiler para alojar a la familia.
Ahora Gendarmería deberá instalar un puesto de control en la ruta para evitar contratiempos.