El goyano afirmó que las perdidas todavía no están calculadas con exactitud pero rondan los 70 mil millones de pesos, lo cual repercutirá en todo el sector comercial y de servicios y no solamente en el rural. Además considero que se debe reducir el stock de animales en el campo porque no hay forraje suficiente para alimentarlos.
El presidente de la Asociación de Sociedades Rurales de Corrientes, Pablo Sánchez comentó cómo encara el sector a emergencias de la sequia y los incendios.
En declaraciones a FM Norte, el dirigente rural dijo que “el sector está siendo fuertemente afectado por la sequia, el fuego es una consecuencia extrema que se da en un contexto muy particular donde confluyeron una serie de factores que generaron estos devastadores incendios que arrasaron con más del 10 por ciento del territorio provincial, dimensionemos lo que es eso: más de 1 millón de hectáreas se han quemado en la provincia y eso es gravísimo y repercute en todos los eslabones de la producción y eso tiene su correlato en la cadena de servicios, comercio de los pueblos”.
“La pérdida para el sector, que aún no se termina, hoy se habla de 70 mil millones de pesos, hay que imaginarse el impacto de esa cifra en el curso del tiempo”, dijo.
REDUCCIÓN DE GANADO
Una recomendación de los técnicos en el tema es reducir el stock ganadero en un 20 por ciento en los campos. Pablo Sanchez explicó que “es una medida para evitar una consecuencia peor que es la muerte de los animales en los campos, los productores estamos acostumbrados a estimar cuál es el recurso forrajero que hay para alimentar al ganado y estimar a cuantos vamos a poder alimentar. El INTA recomienda eso, pero dadas las consecuencias de la sequia, los campos no han podido hacer la reserva necesaria de para afrontar el invierno en condiciones normales. Por eso hay que reducir el stock porque no habrá recursos para alimentar la hacienda que habitualmente tiene la provincia. Esa es la recomendación del INTA y es la que venimos sugiriendo desde la Asociación de Sociedades Rurales, pero a los productores nos cuesta, porque es un sacrificio muy grande desprenderse de toda una genética, un trabajo invisible y tan lento como es la evolución genética de un rodeo”.