Relevaron el estado del puente Paso López sobre el río Corriente y alertan sobre su cauce alterado. Una comisión técnica de Vialidad Provincial visitó Perugorría la semana pasada y analizó el puente y sus zonas aledañas para indagar sobre los niveles de afección del agua y el estado del viaducto. El intendente asegura que un dragado sería la obra necesaria.
Una comisión técnica de Vialidad provincial realizó la semana pasada una inspección general del Puente Paso López y el cauce del Río Corriente. “Observando principalmente el recostamiento del río hacia la costa oeste del puente, a causa de un cambio en su dirección”, indicó la Municipalidad de Perugorría.
El puente une a dos sectores de la provincia con la ruta provincial número 24 convirtiéndose así en una arteria de tránsito elemental. La investigación se inició a partir de un pedido del intendente Juan Castellanos al gobernador Gustavo Valdés ya que considera que luego de la inundación del año 2018 y 2019, la estructura está en peligro.
“El río Corriente cambió en su momento el cauce desde la inundación del 2018/2019. Fue lo que más le perjudicó a la parte de la barranca. Se corrió hacia el lado de Goya y cambió el cauce”, explicó a El Litoral, el intendente municipal de Perugorría. “Eso no se dio de forma natural si no por las arroceras y demás que cerraron los afluentes del río. Hizo que el cauce del río se cambie a la costa. Perdió el cauce original que es en el medio del puente y está afectando de alguna manera”, sostuvo.