El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca prohibió, hasta el 31 de diciembre, la exportación de ciertas especies de pescados de río y fijó cupos para otras, con el objetivo para minimizar el impacto de la actividad en la instancia reproductiva de los peces, además del daño ambiental que ya está ocasionando la bajante histórica del Río Paraná.